<<I, com per ressaltar les seves paraules, va afegir-hi cors.>> (pàg. 24)
<<Jo també. Et trobo a faltar.>> (pàg. 46)
<<Mai oblido una cara.>> (Pàg. 62)
<<Una veueta dins meu deia: <<T’enganya perquè ets poc per a ella.>> (pàg. 129)
<<Sento una mena de pànic agradable.>> (pàg. 133)
<<Sabies que pensava suïcidar-se? -Suïcidar-se...>>(pàg. 102)
<<A la pantalla, el Marcel s’havia quedat sol. Pensant que ningú el veia, es va tapar la cara amb les mans i va esclatar a plorar com un nen.>>(pàg. 156)
<< Ja no recordava aquesta sensació.>> (pàg. 244)
<<Estimada Xènia...>> (pàg. 250)
<<També vaig pensar en els meus errors... En la gelosia, en la Xènia.>>(pàg. 272-273)
“>, vaig pensar, sentint una tristesa i una ràbia enormes. ” (pàg. 15)
“La Xènia i jo ens desitjàven un bon dia cada matí. >, li deia jo. Durant el dia intercamviàvem pocs misatges. Gairebé tots es podrien resumir en quatre paraules: >.” (pàg. 66)
“No podía ser (...) cap possibilitat de guanyar.” (Pàg. 123)
“El sergent roig (...) No la vull contestar” (Pàg. 151)
“L’enterrament(...)El Gerard em va preguntar si (...)” (Pàg. 173)
“Gràcies pel teu interès, Èric, però no pot ser. L’Hugo mai més podrà tornar a tenir una vida normal i tots ho hem d´assumir”(pàg. 13)
“És clar, com de costum.”(pàg. 15)
“Se acercaba la Navidad y en las calles ya llevaban días brillando los adornos luminosos. Como cada tarde desde hacía cuatro meses, a las siete menos cuarto salí del metro en la plaza Kennedy y caminé sin prisas hacia la avenida de la zona alta donde vivía Hugo. Su edificio, de preciosa fachada modernista, estaba ahora cubierto de andamios.” (pág. 9)
“El sargento Roig en persona interrogó a Marcelo en las dependencias de una comisaría del centro de Barcelona, mientras una cámara lo grababa todo y Merche y yo supervisábamos la grabación desde un cuarto contiguo.” (pág. 148)
“A Marcelo le dispararon a las puertas del gimnasio Lotus. Acababa de aparcar en una calle cercana y se dirigía al trabajo. Eran poco más de las tres y media de la tarde. Los disparos (cuatro en total) vinieron de la acera de enfrente. Dos de ellos impactaron en la fachada del gimnasio. Los otros dos dieron en el blanco: el brazo derecho y el tórax de Marcelo”. (pág. 167)
“La cena de Nochebuena en casa de Hugo consistía en un montón de platos rarísimos, varias camareras con cofia y una docena de invitados insoportables. Las mujeres iban muy elegantes, pero eran muy viejas y hablaban muy alto. Los hombres iban todos iguales y resultaban muy aburridos, no solo por el atuendo.” (pág. 181)
“Primero escuché el golpe. Salí a mirar y no vi nada. Normal, desde aquí abajo es imposible ver lo que ocurre allá arriba, y menos con los andamios. Entonces escuché gritar a la vecina del tercero, la mujer estaba desquiciada.” (pág. 99)
Yo soy Éric. Tal vez Marcelo le había hablado alguna vez de mí. Pero me di cuenta que no. Soy amigo de Marcelo. ¿Ah, sí?¿De qué lo conoces? Del barrio. Nuestro barrio, en El Prat. Se puso en la defensiva: Marcelo no mantiene relación con nadie de El Prat. Bueno, en realidad somos algo así como familia. Su madre es la mujer de mi tío. Entonces sois… ¿primos?” (pág. 75)
“No quiero hablar de Ben. Solo tendrás que hacerlo una vez. Para que los asesinos vayan a la cárcel. Los Medina nunca van a la cárcel. Siempre se salvan. No tanto como antes. Ahora el clan no está organizado. Horacio está en la cárcel, Nicolás ha muerto. Hay varios que se disputan sus puestos. Es nuestra oportunidad, si nos ayudas te protegeremos. ¿Eres poli? No, solo colaboro”. (pág. 85 y 86)
“¿No te aburres? ¿De qué? ¿De leer? No. Del monstruo de la casa. Se siente solo y horrible. No hay esperanza para él. A Hugo y a mí nos caía bien. ¿Se supone que el monstruo de la casa eres tú? -Pregunté. Hugo sonrió a medias. ¿No te gustaría buscarte otro trabajo? ¿Un trabajo normal? Ya tengo uno, gracias. Tienes un trabajo de mierda con un ciego de mierda. ¿Sabes de lo único que me aburro? De tu mal humor. Y se que no hagas nada por cambiarlo. Igual lo hago pronto.” (pág.18 y 19)
“¿Sabes lo que ha pasado? ¡No te lo vas a creer! - Dijo Hugo nada más olerme. ¡Los ladrones han devuelto todo lo que se llevaron! ¿Dónde lo han dejado? En el ascensor privado. ‘Omar es un chico listo’, pensé.” (pág. 231)
“Només l’amor petit mor amb la distància. Jo no t´oblidaria encara que no et veiés en cent anys.”(pàg. 24)
“Et trobo a faltar.”(pàg. 111)
“Massa pèrdues en tan poc temps.”(pàg. 284)